¿Ya te miraste al espejo hoy?

¿Realmente ves a la persona que reflejas en tu vida diaria? o ¿ves, a una persona completamente diferente a la que aparentas ser?, tal vez a la gente la puedas engañar aparentando ser lo que no eres, pero no te puedes engañar a ti mismo (a), muchas veces intentamos esconder lo que realmente somos y sentimos, detrás de una máscara de apariencias que poco a poco nos roba nuestra verdadera identidad, escondemos detrás de prejuicios e ideologías ajenas los sentimientos que realmente nos identifican como personas únicas y auténticas, en algunos casos por miedo a ser juzgados, señalados y hasta criticados, en otros casos por miedo a volver a sufrir el dolor que vivimos cuando nos entregamos a otras personas sin máscaras ni aparecías  y no lo valoraron, sin embargo cuando te miraste al espejo hoy deberías haber descubierto que Dios te da cada mañana una nueva oportunidad para arrancar de tu vida todas esas máscaras de apariencias que lo único que hacen es marchitarte como persona y empezar reflejar tu propia y auténtica esencia como persona.

Amate a ti mismo…

Mírate al espejo cada mañana y descubre que cada día es único y no vale la pena desperdiciarlo con apariencias que lo único que hacen es ocultar la persona maravillosa que eres, es difícil amarse a uno mismo cuando uno no se siente amado, pero el verdadero primer amor es el amor por nosotros mismos. Recuerda que la clave de nuestra propia felicidad no hay que buscarla en las demás personas porque siempre está dentro de nosotros  y que la posesión más valiosa que podamos tener es la vida que estemos dispuestos a vivir. Ahora que eres capaz de mírate al espejo con otros ojos que te demostrarán que eres mucho más de lo que alguna vez pensaste, ahora que te miraste con otros ojos, ¿qué ves?...