Momentos difíciles de la vida...

La vida no siempre es color de rosa como quisiéramos, a veces nos golpea con momentos tan difíciles que nunca imaginamos; momentos de tristeza y desesperación, dolor y desengaño en los que creemos que no vale la pena seguir luchando, momentos en los que nos arrepentimos de todo lo que hemos dado y no recibimos nada o simplemente no valió nada para los demás.

Son momentos que nos roban la paz y la confianza en nosotros y en las personas que nos rodean; son piedras al caminar que muchas veces nos sentimos incapaces de superar, y no por incapacidad, sino por el miedo de volver a sufrir, nos desanima a continuar luchando para superar los obstáculos del camino de la vida.

Se dice que la vida es como las teclas del piano, las blancas son los momentos felices, las negras los momentos difíciles, pero juntas tocan la mejor melodía, la melodía de la vida.

No podemos dejarnos llevar por los momentos difíciles de nuestra vida, porque sería como caer en un pozo sin fondo del que nunca se podrá salir, lo mejor es esperar, esperemos a que las heridas cicatricen y que el dolor de la traición se transforme en resignación, los impulsos de la desesperación y la angustia nos hará perder las lecciones de los mayores maestros, ¡nuestros propios errores!.

Los momentos difíciles son pasajeros, pero son los que nos ayudan a comprender lo maravillosa que es la vida y a entender que aun en la más profunda oscuridad siempre habrá una luz que nos de la fuerza y valentía para levantarnos cada vez que nos caemos; en medio de esos momentos de desesperación detente un momento, piensa y no actúes a la ligera, toma el control de tus actos y de tus decisiones y aunque las pruebas de la vida nos puedan parecer duras o absurdas, estamos en capacidad de superarlas.

Dale espacio a un pensamiento positivo y actúa de acuerdo a tus valores, recuerda que las tormentas duran poco pero dejan huellas difíciles de borrar, por eso tienes que que empezar a limpiar los escombros que dejan las tempestades de la vida.

"Que los problemas y las dificultades de la vida no te lleven a la desesperación, no te rindas, afronta las situaciones, mira al cielo y nunca pierdas la confianza en Dios".