Amor y orgullo

La prepotencia y la soberbia te harán sentir fuerte en un momento de superioridad frente a los demás, pero no son más que el fruto de la intolerancia, la presunción y el ego inflado que nos hace creer que somos el centro del universo y todos los demás deben girar alrededor, no es más que el resultado de un orgullo infundado que por un momento nos hará sentir superiores pero que nunca nos permitirá ser felices.

El amor y el orgullo son dos caminos muy peligrosos en nuestra vida; en uno lo entregamos todo una y otra vez sin esperar nada a cambio y a riesgo de equivocarnos, en el otro lo perdemos todo porque creemos que lo somos y lo sabemos todo sin aceptar que nos equivocamos; olvidamos que el amor se forja con el fuego de una pasión desmedida, se le da forma con cada golpe de la vida pero siempre sostenido de una mano amiga que lo temple y fortalece incondicionalmente, sin orgullo, sin miedo y sin arrogancia.

Liberate de la necesidad de tener siempre la razón y de actuar bajo la influencia de tu orgullo, recuerda que nuestras faltas no las reconocemos pero se nos hacen muy grandes en los demás, nos da miedo mirarnos al espejo y tener el valor moral de aceptarlas y corregirlas porque es más fácil negarlas que reconocerlas, no nos damos cuenta que la vida pasa y en un segundo la muerte nos aparte de quienes amamos, que el respeto que exigimos comienza por nosotros mismos y que el orgullo nunca trae cosas buenas en la vida ni en el amor y separa mucho más que la distancia.