Las palabras...

"Por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado"  

Mateo 12:37

Todos sabemos que las palabras que decimos tienen el poder suficiente de edificar o de destruir, por eso es que debemos ser cuidadosos con nuestras palabras, porque una vez dichas puede que sean perdonadas pero nunca olvidadas.

Sé impecable en lo que dices y habla con integridad porque las palabras no se las lleva el viento, son las semillas con las que sembramos odio o amor, maldición o bendición y dejan huella en el corazón de los demás, no hables en contra de tí mismo, ni las uses en chismes en contra de los demás porque siempre tienen el poder de herir o de dañar a cualquiera que sea su víctima.

Frena tu lengua para proteger tu vida y piensa sabiamente antes de hablar, a veces la mejor opción es quedarse callado para no destruir en un instante lo que hemos tardado tanto tiempo en construir, si realmente conociéramos el peso de las palabras en nuestra vida, daríamos más valor al silencio porque desafortunadamente las palabras que más duelen y hacen daño son las que vienen de las personas que amamos.

Tampoco confíes en todas las palabras bonitas que te dicen, tristemente muchos tienen dulce en su boca y veneno en su corazón, las apariencias engañan y las palabras también, y es por eso que si no van acompañadas de verdaderos actos no tiene ningún valor.

¿cuál es el efecto de tus palabras?

Las palabras, son luz en la oscuridad, son éxito y bendición, nos dan el poder de cambiar el curso de nuestra historia y nuestra vida, las palabras son el caudal de nuestras emociones y sentimientos que si no sabemos controlar, terminaran por ahogarnos en un mar de emociones y sentimientos incorrectos.